domingo, 3 de junio de 2012

BREAKING THE HABIT

A la hora de trabajar con nuestros clientes muchas son las estructuras relacionadas desde las que abordar cada entrenamiento. Los aspectos condicionales, nutricionales, emocionales, preventivos, etc. forman parte de un todo y no deben ser trabajados en compartimentos estancos.

Atendiendo a esta premisa debemos contemplar que “cada persona/deportista es una estructura hipercompleja configurada por interacciones/retroacciones entre estructuras” Seirul.lo dixit.

Es por lo que vengo hoy a hablar acerca de los hábitos de vida y cómo su configuración forma parte de un todo que nos va a ayudar no sólo a alcanzar los objetivos propuestos, sino a que perduren el máximo tiempo posible.




A nosotros, como entrenadores personales, se nos contrata para conseguir unos objetivos, pero éstos vienen adheridos a unos hábitos que van a ayudar o perturbar su consecución. First we form habits then they form us” (Jim Rohn).





Tener unos buenos hábitos es más que fundamental, pero cambiar aquello que se realiza de manera habitual suele costar mucho esfuerzo. “El mal hábito, una vez adquirido, es imposible de borrar, la forma de asentar un nuevo hábito es emplear tal energía en su adquisición que el viejo hábito se retire por sí mismo” (Robin Sharma).

Pero es importante antes de nada hacer ver a nuestros clientes que no están obligados a cambiar nada, la única razón por la que deben plantearse el modificar sus hábitos es porque quieren, porque son conscientes de que es lo más correcto que pueden hacer. El cliente es la parte fundamental de todo esto.  




Siembra un pensamiento y cosecharas una acción; siembre una acción y conseguirás un hábito; siembra un hábito y cosecharás carácter; siembra carácter y cosecharás un destino” (proverbio anónimo).



Voy a presentaros un modelo de registro e incentivos para la adquisición de hábitos y objetivos para nuestros clientes. Me he basado en varias cosas: sistema de aprendizaje por refuerzos, los pasos en la elaboración de objetivos del libro “El monje que vendió su Ferrari” y en los sistemas de logros y desbloqueo de nuevas aplicaciones tan de moda en videojuegos (tener a un hermano adolescente ayuda mucho).

En primer lugar es esencial que se realice una buena evaluación inicial, con todos los aspectos que ella conlleva. En ella debemos determinar cuál es el objetivo principal que tenemos de entrenamiento, pero también que otras metas parciales nos podemos ir marcando. Estas metas parciales estarán relacionadas con el objetivo principal y nos ayudarán a ir estableciendo pequeñas etapas de éxito que no harán sino reforzar la motivación de nuestro cliente.

Los hábitos a trabajar están adheridos a estos objetivos, son los pequeños aspectos clave que harán más fácil no sólo el logro de estos objetivos sino el mantenimiento de estos en el tiempo. Una vez determinemos estos objetivos, sub-objetivos y hábitos a modificar/conseguir podemos seguir estos 5 sencillos pasos:

1. VISUALIZACIÓN DEL ÉXITO EN LA CONSECUCIÓN DE TU OBJETIVO.


El hecho de imaginarlo abrirá las puertas de su consecución. Si el objetivo es, por ejemplo, la pérdida de peso (en un cliente con sobrepeso) imaginarse en forma en el estado físico que él desea, cómo él/ella quiere llegar a estar. Cuanto más clara sea la imagen mental, más efectivo será el proceso.

"I visualized where I wanted to be, what kind of player I wanted to become. I knew exactly where I wanted to go, and I focused on getting there." Michael Jordan

2. SOMETERSE A UNA AUTO-EXIGENCIA POSITIVA.

La falta de perseverancia en la lucha por tu objetivo se debe a que es fácil recaer en los viejos hábitos. El someterte a una presión controlada puede ayudarte a rendir más. Cada persona responde diferente a un grado de presión por lo que habrá que adaptarla en función de la necesidad de cada cliente. Una manera sencilla de auto-imponerse presión es la de exponer en público tus objetivos: “Voy a trabajar con un entrenador personal y voy a perder 5 kg en 6 semanas”. Al exponer públicamente tu objetivo, la presión te estimula a trabajar en la dirección fijada. Esta auto-exigencia nace en cada entrenamiento, es la manera más segura de alcanzar la excelencia.

"El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños" Paulo Coelho.

3. MARCARSE SUB-OBJETIVOS, PERO ESTABLECERLES UNOS PLAZOS.

El marcar los sub-objetivos ayudará a ambos. Por un lado servirán de motivación a nuestros clientes que verán cómo poco a poco van mejorando y progresando en su trabajo. Por otro lado, a nosotros los entrenadores, nos ayuda a reforzar nuestros programas de entrenamiento cuando el cliente ve que se van obteniendo resultados.

Pero estos sub-objetivos que nos vamos marcando deben periodizarse también, deben marcarse su fecha de consecución, para poder darles vida y que sean parte de la auto-exigencia del cliente. Además deben estar relacionados con todas las estructuras que vamos a mejorar para que todo vaya de la mano.

Lo ideal de estos sub-objetivos es plasmarlos en papel y a su vez darles distintos grados de adquisición, esto nos ayudará a motivar a los clientes y hacerles ver que siempre hay margen de mejora.

Una manera sencilla de periodizarlos es a través de un sistema de logros o medallas. Esto significará que a cada objetivo le demos 3 grados de consecución (oro, plata y bronce) para que el sujeto vea que avanza de forma progresiva. El punto de partida será la evaluación inicial del sujeto, de este modo adaptaremos al sujeto personalmente todos y cada uno de los sub-objetivos que queremos mejorar. A modo de ejemplo os presento unos cuántos sub-objetivos derivados de un sujeto con el objetivo de reducir su sobrepeso y aumentar su fuerza:

CATEGORÍA
BRONCE
PLATA
ORO
PESO
<95 KG
<90 KG
<85 KG
CORE
1 ronda Test FIFA
2 rondas Test FIFA
3 rondas Test FIFA
RESISTENCIA
20’ carrera continua. (116-142 ppm)
25’ carrera continua. (116-142 ppm)
30’ carrera continua. (116-142 ppm)
FUERZA (flexiones)
25 flexiones
30 flexiones
35 flexiones
FUERZA (dominadas)
5 dominadas
10 dominadas
15 dominadas
% GRASA
<24%
<22%
<20%
IMC
<26 kg/m²
<24 kg/m²
<22 kg/m²

Lo ideal es que la dificultad de consecución sea proporcional al color de la medalla, por lo que los sub-objetivos de bronce serán sencillos de conseguir, pero conforme los vaya consiguiendo su fuerza y su dedicación serán fundamentales para poder alcanzarlos.

A esta propuesta de graduación añado dos acciones que considero fundamentales para la fidelización del cliente con su entrenador personal: el seguimiento y el refuerzo.

En estos tiempos, las redes sociales nos acercan a todo el mundo de una manera tan sencilla y tan directa que sería un error no aprovecharla. Para que el cliente se sienta arropado por su PT, hay que saber escoger aquellos vídeos, aquellos mensajes que refuercen a nuestros clientes a progresar en el objetivo a alcanzar. No nos cuesta nada invertir un minuto de nuestro día a día a enviarle a nuestro cliente algo que le haga creer en sí mismo, en que lo puede conseguir. No debemos olvidar que somos los copilotos en ese viaje hacia la mejora personal, y el saber que los apoyamos y reforzará los lazos con nosotros.

Por otro lado, el ir dando premios en función de los objetivos alcanzados ayudará a motivar (aunque sea una motivación extrínseca) a nuestros clientes. Es sencillo, pasamos muchas horas con ellos y debemos conocer sus gustos y aficiones. El regalar una sesión de trabajo, una entrada al cine, invitarles a una cena o regalarles un libro de su autor favorito, no supone un esfuerzo grandísimo para nosotros, pero dejaremos una huella enorme en nuestro cliente. Es por ello que veo interesante el agrupar los logros y que el sujeto sepa que supone el conseguir 5 medallas de bronce. Como ejemplo:

LOGRO
PREMIO
5 BRONCES
UNA SESIÓN DE ENTRENAMIENTO GRATIS
5 PLATAS
UNA CENA DÓNDE EL SUJETO DECIDA
5 OROS
UNA SESIÓN DE MASAJE/SPA

4. LOS NUEVOS HÁBITOS TARDAN UNOS 21 DÍAS EN INSTAURARSE.

Debemos perseverar en los hábitos a adquirir, ya que a las 3 semanas de aplicación conseguimos que realizar la actividad que nos proponemos sea ya parte de nuestra vida. Si los vamos cumpliendo o no de manera intermitente nunca conseguiremos que formen parte de nosotros mismos.

Una forma sencilla de regular este proceso es a través de una sencilla planilla de Excel en la que nuestros clientes señalen si han realizado o no el hábito que hemos acordado. Tenerla en un lugar dónde más miembros de la familia lo vean ayudará a que perseveren en su ejecución.

Puede parecer algo demasiado duro y poco flexible, pero hay que hacer ver a nuestros clientes que no están obligados a cambiar nada, que son ellos los que han decidido hacerlo y si lo hacen es porque quieren y saben que es lo correcto.

Algo que nos ayudará a fortalecer esa adquisición serán los rituales. Al introducir una actividad en tu rutina diaria haciéndola de la misma forma y a la misma hora cada día, conseguiremos que esa actividad se convierta rápidamente en un hábito.

Un ejemplo práctico, siguiendo el mismo perfil de cliente, podría ser la inclusión de una pieza de fruta a media mañana o tarde, por lo que sería más fácil establecer esto como hábito si establecemos, por ejemplo, las 11 y las 18 horas como la hora en la que lo debe hacer, así ayudaremos a que se acuerde.

5. DISFRUTA DEL CAMINO



Esto posiblemente sea lo principal. Tienes que disfrutar el cambio, tu lo has elegido, vamos a ir hacia el desarrollo personal que tu deseas por lo que no hay otra vía que no sea el placer y la satisfacción de tomar las riendas de tu vida.





Vive intensamente cada día de entrenamiento, disfruta de los momentos de descanso, comparte con tus seres queridos tus alegrías, ríe a diario, haz lo que te gusta, todo lo que te haga feliz y los cambios que hagas en tu vida serán para siempre.

Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas” (Paulo Coelho).

Recuerda estos 5 pasos, te ayudaran a focalizar el trabajo de hábitos con tus clientes, pero debes recordar que tu eres sólo el copiloto en este viaje, son ellos los que deben conducir el camino necesario para su desarrollo personal. 

"Para que haya cambio de hábitos se requieren tres elementos: Necesidad (percibir los beneficios personales del cambio), conocimiento (tener los recursos personales y materiales para llevarlo a cabo) y frecuencia (repetición, para generar pensamiento y acción sostenible)".(Pilar Jericó).










El camino empieza en ellos mismos.










Que la fuerza os acompañe

Pablo E. Roig Fernández

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